miércoles, 29 de agosto de 2007
un papa genial!!!!! vamos bernie!!!
San Lorenzo de Almagro le gano, en un partido para la historia, por 4 a 3 a Blanquiceleste con dos goles de Andrés Silvera y Bernardo Romeo, y con el aliento, único e inigualable, de La Gloriosa que empujó al equipo para adelante durante los 90 minutos, incluso cuando el resultado era tres goles a cero a favor de las de Avellaneda. Ah, el Ciclón se dio el gusto de desperdiciar un penal, los gerenciados no dejan de llorar en contra del referee y encima, como si fuese poco, ¡entraron en zona de Promoción!
El panorama alentador en el que llegaba San Lorenzo para agrandar de una vez por todas la familia y superar a la empresa de De Tomasso se desvaneció a los 20 minutos del primer tiempo, cuando los dirigidos por Costas se imponían por 3 a 0 en el Pedro Bidegain. Sin embargo, con la entrega y los huevos de un digno campeón, el Ciclón lo sacó adelante. En principio, fue Andres Silvera quien pudo anotar para los dirigidos por Ramon Diaz, luego de infinidades de intentos que no pudieron impactar la red defendida, hasta ese momento, por Gustavo Campagnuolo.
Quizás uno de los momentos claves del partido haya sido la expulsión que sufrieran los de Avellaneda cuando el partido era azulgrana puro. Por ultimo recurso y por protestar, el referee Pablo Lunati expulso al arquero campeón con San Lorenzo en 2001, hoy en Blanquiceleste. A partir de ahí, si bien los tres goles restantes vendrían en el complemento, el partido fue del Ciclón y los visitante se dedicaron únicamente a hacer tiempo y a defenderse, cual equipo chico haría en Avellaneda, La Boca o Nuñez.
El segundo tiempo fue épico. Al rato de comenzado el complemento el Ciclón marcó el segundo gol con un cabezazo de Andres Silvera. Posteriormente, la Gata Fernández desperdicio un tiro desde el punto del penal que le habían cometido al debutante Menseguez y minutos mas tarde estalló el Pedro Bidegain, con el ingreso de Bernardo Daniel Romeo; el delantero tandilense seria clave en el desarrollo del partido.
A los 41, la cabeza del Bernie conecto un balón proveniente de un inesperado desborde del defensor Jonathan Bottinelli. Era el 3-3, todo parecía cocinado y si bien no era un resultado despreciable, visto y considerando el comienzo del encuentro, se podría decir que el ultimo campeón quedaría desplazado de la lucha del titulo. Sin embargo, en la agonía del encuentro, cuando Lunati ya había adicionado tres minutos, un error de un defensa académico permitió, otra vez, a Romeo darle el delirio a la masa azulgrana...tal como sucedió en aquella noche dominical versus el clásico rival de Blanquéceleste.
Lo gano la hinchada con el aliento desde los tablones, lo ganaron los jugadores con los huevos de un campeón y lo perdieron los gerenciados de Avellaneda con su frio eterno.
¡HINCHADA HAY UNA SOLA!
miércoles, 15 de agosto de 2007
sábado, 4 de agosto de 2007
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